En los comienzos de su carrera en Argentina, fue fundamental Sandra Mihanovich, cantante a la que acompañó como pianista durante algún tiempo.
Alejandro Lerner recibirá el Premio a la Excelencia Musical de la Academia Latina de la Grabación, en el marco del 25 aniversario de los Latin Grammy, un premio que para él significa renovar el entusiasmo, el agradecimiento y la energía de seguir creciendo, aprendiendo y buscando cosas nuevas.
Este galardón es el reconocimiento a una trayectoria de más de cuatro décadas en la música, el resultado de un trabajo de toda la vida que recorrimos en una conversación sobre algunos momentos memorables para él, su visión del presente de Argentina y lo que viene en su gira “Vuelven los lentos”.
En los comienzos de su carrera en Argentina, fue fundamental Sandra Mihanovich, cantante a la que acompañó como pianista durante algún tiempo. Por esos días, cuenta, él iba “tímidamente” al teatro cuando no había nadie a tocar el piano y cantar sus canciones.
Un día Mihanovich lo escuchó y le preguntó sobre lo que cantaba, él le confesó que los temas eran suyos y “ese fue el puntapié de una carrera como cantautor porque ella grabó un disco con diez canciones y cinco eran mías”.
Años más tarde, Armando Manzanero le dijo que, “No hace falta que lo digas”, era una de sus canciones preferidas y que lo quería conocer, así comenzó una amistad muy cercana que los llevó a tocar a dos pianos por Latinoamérica y a grabar juntos. Afirma que tuvo la oportunidad única, “de estar delante de, quizás, el compositor de canciones más importante y más talentoso de la historia de la canción romántica hispanoamericana”, y que se haya convertido en su familia.
Además, considera que México es uno de los países que lo han adoptado y más lo han marcado por su relación con referentes de la música para los que ha compuesto canciones o han versionado las suyas, como Luis Miguel, Guadalupe Pineda, Mijares o Alejandra Guzmán, quien termina todos sus conciertos cantando “Todo a pulmón”.
Precisamente “Todo a pulmón”, es uno de sus temas más famosos y con más versiones, aunque afirma que no tiene idea de la cantidad de artistas que han hecho suya esa canción porque no es de los números, prefiere dimensionar su vida en lo que experimenta gracias a su música.
Por ejemplo, recuerda que hace 30 años no tenía mucha idea de Cuba y quería vivir la experiencia, no política, sino humana, viajó a la isla y se alojó en casas de familias cubanas en distintas ciudades y, en un pueblito del interior, acudió a un lugar al que iban los cantautores locales, se sentó entre el público y cuando un chico comenzó cantar “Todo a pulmón” se emocionó hasta las lágrimas.
“Son esas cosas que trascienden tu persona y yo creo que lo más importante ha sido la honestidad de una canción como “Todo a pulmón”, que no tuvo ninguna ambición comercial porque no hay una canción comercial que diga pulmón”.
También relaciona ese tema con el hecho de que él es asmático y afirma que, cuando decidió ser cantante, con el humo de las salas y del cigarrillo, todo era un asunto de mucha rebeldía y mucho coraje y que se requiere de ellos para seguir siendo fiel a su esencia a través de las modas y de los cambios que tiene la cultura.
Parte de la trascendencia en la música la ha tenido gracias a las canciones que ha compuesto para otros, pero hay otras que son versiones de temas que él interpreta y quisimos saber si alguna de ellas le resultaba mejor en manos de otros artistas.
Primero nos habló de “Dame” que, cuando la toca con su banda en directo, la acompaña de una anécdota: el manager del Luis Miguel lo invitó a Acapulco para reunirse con él y, viniendo del cono Sur, llegó vestido de invierno al verano y clima de esa ciudad.
Confiesa que se moría de calor en la casa de “Mickey”. Fue en ese encuentro cuando le mostró el tema que afirma “es maravilloso escuchar en un intérprete como él”.
Después mencionó “Hoy es adiós”, que narra la historia de un hijo que cruza la frontera a otro país para buscar trabajo y ya no vuelve, se la mostró a Carlos Santana y se convirtió en parte del repertorio de su gira conjunta por Estados Unidos y Centroamérica. En su paso por el Zócalo de la Ciudad de México, la tocaron frente a 150 mil personas.
Finalmente, dice que se sintió muy honrado y muy agradecido de estar al lado de un referente como Armando Manzanero cantando “Todo a pulmón” o “No hace falta que lo digas”.
Acercándonos al presente en la historia de Alejandro Lerner, antes de las elecciones en Argentina el año pasado, publicó una carta abierta al siguiente presidente de su país, en la que afirmaba desear “volver a sentirse un argentino sin grietas ni partidismos… sin odio”.
Entre los artistas más destacados con los que ha colaborado se encuentran Luis Miguel, Carlos Santana, Carole King, Air Supply, David Foster, Andrea Bocelli, Mark Anthony, Gino Vannelli y Ricardo Montaner.
Su más reciente sencillo, “Mi Argentina” – lanzado en marzo de este año–, surgió del mismo ánimo de quien ya no cree en los partidos políticos porque ha visto pasar a la derecha, a la izquierda, al centro y, “cuando son corruptos, es lo mismo si es un corrupto de izquierda o de derecha”.
Espera de sus gobernantes que sean honestos, tengan capacidad profesional para revolver las urgencias del país y que le den la libertad para seguir generando trabajo haciendo lo que le gusta. También quiere que no lo hagan pensar en ellos demasiado tiempo, poder vivir en un país donde la seguridad no sea un tema a discutir y donde se fortalezcan la salud y la educación públicas.
“Tengo muchas… una que se la cantaría a todos los políticos, se llama ‘Enfermo de poder’; la hice cuando era un adolescente, lo que yo veía en la época de los militares, era gente que se subía al poder y que les agarraba una enfermedad que luego, cuando no está en el poder, son peores porque les da abstinencia”.
Para él, Milei es una persona que aún tienen en observación porque es nueva y no se tiene ninguna referencia histórica de quién es y qué ha hecho en un puesto político. Así que mantiene esperanza –como su tema “Hope”– igual que lo hace en cualquier gobierno que empieza hasta que, antes o después, llega la desilusión.
Espera que, “este nuevo presidente que no tiene una formación política, sino una formación más bien técnica porque es un profesor de Economía, logre generar el cambio cultural y moral que necesita el país”. Hace hincapié en la revolución moral porque Argentina requiere, “cambiar de mentalidad y recuperar los valores del trabajo y de la solidaridad”.
A las nuevas generaciones de músicos en Argentina las ve con nuevas herramientas y con la libertad que la suya no tenía porque vivían en dictadura.
“El rock se puso fuerte en la dictadura y explotó cuando volvió la democracia donde teníamos necesidad de expresar y por eso el rock de esa época era tango, folklore, rock, pop melódico… era todo junto, el rock argentino creo que fue una línea enorme de propuestas”.
En la actualidad, los jóvenes tienen las redes sociales y la posibilidad de volverse virales por unos días, pero se pregunta sobre la longevidad que pueden tener sus carreras a la par que desea que, como él, puedan celebrar 45 años en la música.
Comenta que algunos de los músicos argentinos nuevos están mirando las raíces del rock de Hispanoamérica, como Spinetta, o están volviendo a The Beatles. Sin embargo, hay otros que desarrollan un lenguaje que él no puede apreciar de la misma manera porque son muy rítmicos y poco melódicos.
Pero, dice, siempre aparece algún talento nuevo, algunos multiinstrumentistas, y actualmente, tienen una gran exposición sin necesidad de poseer una gran estructura, es decir, consiguen millones de visualizaciones sin compañías discográficas detrás de ellos.
“Yo creo que talento va a haber siempre y siempre va a haber cosas que nos gustan y cosas que no, no me gusta generalizar. No todas las nuevas generaciones son malas o buenas, hay de todo y siempre es subjetivo, lo que es bueno o malo es una opinión personal”.
Recientemente tuvo lleno total en Argentina en todas las fechas de su gira “Vuelven los lentos”, que lleva ese título por su “imposibilidad de bailar reggaeton o trap porque no me da la cintura para hacer eso, pero con las ganas de celebrar una forma de expresar la música ’amarraditos’ donde la gente pueda besarse o comenzar por tomarse de la mano”.
En este show, Alejandro Lerner presenta baladas suyas enlazadas una tras otra para que la gente pueda ponerse de pie y bailar. Tras pasar por Sudamérica y España, tiene previsto pisar México con este espectáculo en 2025.
María Merioma | El Sol de México