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Foto del escritorEl Sol de México

Ante dificultades para sembrar, agricultores convierten parcelas en canchas de futbol en Hidalgo

Esta tendencia de convertir parcelas en canchas de futbol ha dado la posibilidad de fomentar el deporte en la región.



Desde hace algunos años, terrenos de uso agrícola en Tulancingo y sus alrededores se transformaron en canchas de futbol ante la creciente demanda de equipos y ligas, y al mismo tiempo, ante las dificultades que enfrentan los agricultores para cultivar la tierra.


Tal es el caso de las canchas Satélites, La Noria y Centeno, en la zona de Zapotlán de Allende, en Tulancingo, así como en los municipios de Cuautepec y Santiago Tulantepec, donde los equipos han encontrado un espacio más para la práctica de este deporte.



Alonso Hernández, copropietario de la cancha Lucero, en Cuautepec, dijo en entrevista que desde hace cinco años cuenta con este espacio que anteriormente se ocupaba para obtener el forraje para alimento de ganado vacuno.


“La inquietud fue de mi papá, porque nos vimos restringidos a sembrar, por ejemplo el maíz, porque te roban mucho y aparte del riesgo que implica, el clima puede fallar y hay que sumarle el robo, entonces el maíz ya no dejaba”, señaló en entrevista.


Ese terreno también fue utilizado como pradera para el cuidado de los animales, pero ante la considerable reducción del ganado ya no se requiere tanto espacio.


“Primos y amistades que les gusta el futbol, le sembraron la inquietud a mi papá de hacer una cancha y así fue como nació la inquietud y nos aventamos, con un poco de riesgo porque la inversión es fuerte y los resultados se dan a largo plazo”, explicó.


A cinco años de trabajar este terreno como una cancha, dijo que este no es un negocio muy lucrativo, pero con base en constancia y paciencia, los resultados son favorables.


“Hay que calcularle bien, nosotros nos fuimos un poco a la ligera, y a mitad del camino tuvimos que invertirle más, porque de otra manera no te deja, esto también requiere seriedad, aunque es un negocio que lo tomamos como complemento, pues no es algo que te dé para vivir, al menos con una sola cancha”, subrayó.


Señala que las utilidades en una semana oscilan entre los dos mil a los cinco mil pesos de acuerdo con los partidos disputados, pero también se obtienen ingresos de la venta de bebidas y productos comestibles.


“A veces sales a mano cuando la venta está muy floja o cuando de plano no se puede jugar, obviamente le tienes que dar cierto mantenimiento, aunque el mantenimiento es menos si no juegan”, expuso.


Alonso Hernández refirió que esta tendencia de convertir parcelas en canchas de futbol ha dado la posibilidad de fomentar el deporte en la región.


“Hay más espacios, y normalmente las tierras de labor ya tienen las condiciones para ser una cancha; si le haces una inversión mediana, se presta para que tengas una cancha más o menos bonita, que le guste a la gente y que permita el deporte”.


Agregó que, una cosa importante para meterse en este negocio, es que te tiene que gustar el futbol.


“Nosotros no éramos tan futboleros y hasta la fecha no lo practicamos, pero inicialmente el negocio se nos hizo un poco pesado por el ambiente, porque te tiene que gustar el comercio. Lo que más nos ha dejado son amistades, hemos conocido mucha gente que de otra manera habría sido posible”, recalcó.



Aseguró que han aprendido a disfrutar este trabajo, ya que por puro negocio, desde hace un tiempo se hubieran desanimado. “Hay que sacrificar los domingos, por ejemplo, ya no hay espacio para salir con la familia, pero así es como en todos los negocios”.


Actualmente, la cancha Lucero de Cuautepec, da cabida a seis equipos locales que se van alternando cada fin de semana, son de las categorías libre y veteranos varonil, además de un equipo femenil y entre semana entrena un club de futbol infantil.


Hacen falta canchas, porque muchas de las municipales o públicas ya están en malas condiciones, sin embargo, hay que considerar diversos aspectos además de la inversión inicial, para que esté en condiciones mínimas necesarias”, concluyó.


Jesús Riveros | El Sol de Tulancingo | El Sol de México

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