Cada vez más recintos ofrecen su acervo a través de una pantalla de computadora o dispositivo móvil.
En los últimos siglos los museos pasaron de ser pinacotecas privadas de grandes colecciones de monarcas, emperadores o personas acaudaladas, a importantes divulgadores del arte y la cultura para la población en general.
Y en años recientes esa tarea se ha exponenciado gracias al uso de la tecnología, la cual ha sido utilizada por estos recintos culturales para mostrar sus acervos en todos los rincones del mundo.
Hace unos días, el Museo del Prado dio a conocer que digitalizó 64 obras de su colección, las cuales se suman a un acervo de 25 piezas previamente disponibles para ver en línea.
Con ello, la pinacoteca más importante de España y una de las más famosas y relevantes en el mundo suma 89 obras disponibles para visitar desde cualquier parte del mundo a través de una pantalla de computadora o dispositivo móvil.
De estas obras, la más pequeña es La extracción de la piedra de la locura, de El Bosco, que mide 48.5 por 34.5 centímetros, mientras que la más grande fue el Fusilamiento de Torrijos en las playas de Málaga, de 392.5 por 602.5 centímetros, de Antonio Gisbert.
A través del sitio museodelprado.es, cualquier persona con acceso a internet puede ver estas pinturas y otras como David vencedor de Goliat, de Caravaggio; La Adoración de los Reyes Magos, de Rubens; El Lavatorio, de Tintoretto; Adán y Eva, de Tiziano, o El Aquelarre, de Francisco de Goya, por mencionar algunas de las más famosas.
“Estés donde estés puedes acceder gratuitamente a esta experiencia que permite hacer un recorrido libre por el museo en 360 grados, acercarse a las obras para apreciar detalles minúsculos en altísima calidad y 10 recorridos temáticos”, informó el Prado en sus redes sociales.
La pinacoteca lleva a cabo uno de los proyectos más ambiciosos de digitalización en el mundo del arte, ya que ofrece una gran calidad de imagen gracias a los casi cuatro millones de archivos que incluyen más de 26 mil fotografías tomadas para conseguir las imágenes finales que componen tanto la visita virtual como los diferentes recorridos temáticos.
Para lograr esta tarea, el museo utilizó el sistema MapixelROB para digitalizar tanto las salas como las obras, el cual permite utilizar la mejor combinación de cámara y lente según cada pieza, ubicación, condiciones de captura y resolución deseada.
Además, adaptó la metodología para su formato 3D-Photo, el cual utilizó para la digitalización de cinco esculturas que incluye este proyecto.
José Ángel Palacios, artista plástico y académico del Universitario Bauhaus, dijo a El Sol de México que una de las ventajas de este tipo de proyectos es que permite al usuario, ya sea un investigador o algún amante del arte, apreciar los detalles mínimos en una obra.
“Cuando vas al Museo del Prado cuesta trabajo ver una obra como Las Meninas, de Velázquez, por la masificación del público, pero este tipo de tecnología nos permite presenciar la obra y ver detalles que estando frente a ella a veces no es posible. Esto nos permite el acercamiento, nunca mejor dicho, al detalle de esta obra”, consideró el experto.
De acuerdo con el académico, la digitalización de obras de los museos cumple con la función principal de la difusión del acervo, para que más gente pueda acceder a él, sobre todo, dijo, considerando que hay muchas personas en varios países que no pueden tomar un vuelo para ir a conocer pinacotecas como el Prado, en Madrid, o el Louvre, en París.
“Sólo les haría falta el respirar el ambiente, ver el aura de la Obra, de la que hablaba Walter Benjamin, porque son piezas que tienen una magia especial, pero la mayor parte del público no tendrá esa oportunidad de presenciarlas de frente en su vida, para eso sirven estas iniciativas. Pienso que la tecnología, al ritmo que avanza, podría vaticinar en unos 10 o 15 años que podamos guiarnos en una pantalla, hacer visitas con una experiencia cercana a la real y eso es bastante positivo”, comentó.
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El boom tras la pandemia
Pero el Museo del Prado no es el único que ha aprovechado las nuevas tecnologías para llevar su acervo a todos los rincones del mundo. Pinacotecas en distintos países, incluido México, ofrecen parte de sus colecciones para visitar en línea, lo que acerca el arte y la cultura a los internautas en cualquier latitud y sin salir de casa.
Palacios recordó que este tipo de iniciativas tuvo su boom a raíz de la pandemia, cuando por el encierro varios museos ofrecieron recorridos en línea e, incluso, muestras de obras a través de videos en vivo en sus redes sociales.
El Prado, en Madrid, y la Galería de Uffizi, en Florencia, son sólo dos recintos que empezaron con este tipo de iniciativas, a las que se han sumado otros en todo el mundo, como lo hizo recientemente el Soumaya, en la Ciudad de México.
“¿Cuál es la función de un museo?, se crean como almacenes de obras de arte en un inicio, pero desde hace más de un siglo que empiezan a tomar otro rumbo, fundamentalmente su función es preservar el patrimonio artístico pero también divulgar y hacer todo tipo de actividades en torno a la cultura. Es en ese contexto que surge todo esto, a lo que se incluye el desarrollo de la tecnología y la pandemia, que ha sido clave en este desarrollo”, dijo Palacios.
Entre los museos más famosos en el mundo que ofrecen visitas virtuales están el Hermitage, en San Petersburgo, Rusia, el cual cuenta con un acervo de más de tres millones de obras, y a través de su sitio web se puede disfrutar de un recorrido completo con imágenes 360 grados.
También se encuentra la Galería de Uffizi, en Italia, que contiene una de las colecciones más impresionantes de arte del Renacimiento, con obras adquiridas por la familia Medici hasta el siglo XVIII, la cual se puede visitar en virtualuffizi.com/es, así como el afamado Museo de Louvre, en Francia, con algunas de las piezas más famosas en todo el mundo, disponibles en el sitio louvre.fr/en/online-tours.
¿Y en México?
El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) ha llevado dos de los museos más icónicos del país al ciberespacio.
Actualmente, el Museo del Palacio de Bellas Artes exhibe de forma permanente 17 obras murales de Diego Rivera, Manuel Rodríguez Lozano, Roberto Montenegro, David Alfaro Siqueiros, Rufino Tamayo y Jorge González Camarena que datan entre 1928 y 1963; además, posee un nutrido programa de exposiciones temporales y varias actividades para todo público, esto a través del sitio inba.gob.mx/sitios/recorridos-virtuales/museo-palacio-bellas-artes.
En tanto, el Museo de Arte Moderno expone de forma virtual con cuatro salas y tres galerías, y entre su acervo se encuentran piezas de artistas como Frida Kahlo, David Alfaro Siqueiros, Emir Jair, Roberto Montenegro, José Clemente Orozco, Louis Henri Jean Charlot, Juan Soriano, Juan O'Gorman, Diego Rivera, entre otros, desde la página inba.gob.mx/sitios/recorridos-virtuales/museo-de-arte-moderno.
Para Palacios, este tipo de iniciativas requieren de mayor presupuesto para emprender proyectos más ambiciosos que logren atraer a una mayor audiencia y logren el cometido de difundir las colecciones de los museos.
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