Las víctimas de extorsión prefieren no denunciar ante las autoridades correspondientes, por temor a represalias.
Pequeños comercios de la ciudad pagan hasta dos mil pesos a la semana por “cobro de piso”, indicó la presidenta de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope) de Tijuana, Gina Villalobos González.
Agregó que las tiendas de abarrotes, llanteras, talleres mecánicos, estéticas y otras micros o pequeñas empresas han manifestado haber sido víctimas de amenazas.
Detalló que a principios de año, los locatarios comentaron que les cobraban entre 500 y dos mil pesos a la semana, dependiendo del giro comercial y la ubicación.
Villalobos González añadió que en el último año, al menos 40 comercios reportaron a la Canacope haber sido extorsionados por grupos del crimen organizado para permitirles operar.
En el primer trimestre del año en curso, 10 negocios de Tijuana afiliados a la Cámara cerraron sus puertas a causa de la extorsión, mientras que en el 2023, fueron al menos 30, indicó la presidenta del organismo.
Comentó que las víctimas de extorsión prefieren no denunciar ante las autoridades correspondientes, por temor a represalias.
“Sí hay víctimas, sin embargo, estamos luchando para combatir una cifra negra, porque no hay voluntad de las víctimas en cuanto a la denuncia, a pesar que hemos trabajado de la mano (comerciantes)”, afirmó.
Según datos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Baja California, entre enero y junio fueron presentadas 26 denuncias por extorsión en la ciudad de Tijuana.
Villalobos González señaló que a pesar de que la Fiscalía General del Estado (FGE) ha dado apertura para las denuncias de este tipo de delitos, los comerciantes desconfían de la autoridad.
“Lo cierto es que la víctima no tiene confianza en la autoridad y la misma inseguridad no abona a que pueda efectivamente poner una denuncia y darle seguimiento”, explicó.
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Comentó que la falta de denuncias, también se debe a las pocas sentencias que logran imponer contra los delincuentes.
“Se le conoce como impunidad, el tema es que de todos los delitos que sí se denuncian muy pocos llegan a una judicialización y los menos son los que llegan a una sentencia condenatoria”, destacó Villalobos González.
Viridiana Lepe | El Sol de Tijuana
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